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Reglamento no dará respuesta la inmigración

Marcelo Argañaraz, presidente de la recién constituida Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Navarra (FAIN), expresa su oposición al reglamento de Extranjería, ya que creen que "no soluciona el problema de la inmigración" y que "es el reglamento de una ley mala, represiva y policíaca". La federación se constituyó el pasado mes de noviembre. En ella participan ocho asociaciones de inmigrantes, y cuenta con cerca de 900 socios, aunque trabajan con otros colectivos. La opinión de la federación respecto al reglamento de Extranjería, al que el Gobierno central ya ha dado luz verde, es clara: "como la ley es mala, el reglamento no responde a las necesidades de la inmigración". La posición del presidente de la federación respecto a la legislación de Extranjería es escéptica: "Todas las leyes que se han hecho dicen que no hay procesos extraordinarios de regularización, pero cada tres años se dan en España", explica a Europa Press. A su juicio, "todas las leyes dicen que va a ser la última, pero siempre terminan cambiándose". Las críticas de FAIN se deben a que, a su juicio, el reglamento "no contempla la situación de colectivos de mujeres, de personas con discapacidades, de los mayores, los autónomos y de la familia de quien se vaya a regularizar". El desarrollo de la ley de Extranjería recoge una disposición transitoria para abrir un proceso de legalización de inmigrantes en situación irregular que cuenten con un contrato de trabajo. Respecto a ese proceso, que se llevará a cabo durante los meses de febrero, marzo y abril de este año, piden que, entre otras medidas, y para hacer más fáciles los trámites, "se dé un teléfono de información, cita previa, y la creación de más lugares de atención al inmigrante". El proceso de normalización es visto "con expectación" por este colectivo, debido a que las primeras noticias sobre este reglamento comenzaron a surgir en verano, un largo periodo de tiempo que "ha creado ansiedad", tal y como explica Marcelo Argañaraz. Pese a que la federación señala que está poniendo "todo lo posible para que se les escuche", advierte de la buena voluntad de la Administración española respecto a este tema. Según comenta, una de las reivindicaciones más fuertes del colectivo es el derecho a la ciudadanía, algo que consideran que es "superior al permiso de residencia o de trabajo", ya que hace que "se sea una persona con derechos y deberes". Uno de los aspectos que contempla este derecho es el de voto, cuya importancia radica en "la capacidad de influencia que genera". [b]"CONSTITUCIÓN DISCRIMINATORIA"[/b] A su juicio, la nueva Constitución Europea, que se votará en referendum el próximo mes de febrero, "discrimina a los inmigrantes", debido a que los diferencia entre comunitarios (con derecho a voto) y no comunitarios (sin voto a no ser que sean los propios países los que adopten un convenio). Esto, según el presidente de la federación, "significa que cerca de 30 millones de personas en Europa no podrán ejercer ese derecho democrático". Desde su punto de vista, pedir el voto no es una de las reivindicaciones que se realizan con mayor frecuencia en las asociaciones de inmigrantes, debido a que buscan primero satisfacer otras necesidades más urgentes. Sin embargo, advierte Marcelo Argañaz, "es una nueva corriente que comienza a reclamarse con más fuerza". [b]ILEGALIDAD[/b] El presidente de la FAIN no comprende la distinción entre los inmigrantes "ilegales y los legales", porque no considera que "por unos simples papeles una persona sea más ciudadana que otra". Sin embargo, es consciente de es importante para desarrollar una vida normal: "Influye en poder tener una cuenta en el banco, en trabajar con normalidad, en tener seguridad social, en que concedan un crédito, en adquirir un coche o en irse de vacaciones; te convierte de pronto en un ser humano". Según sus estimaciones, en Navarra hay cerca de 40.000 inmigrantes, y el 50 por ciento de ellos se encuentra en situación irregular. En FAIN no distinguen entre regularizados y no, trabajan con todos. De hecho, están hablando de la posibilidad de federar a personas sin regularizar. La federación agrupa diferentes asociaciones con el fin de tener "una misma voz" para intermediar con las instituciones. A Marcelo no le gusta hablar del "problema de la inmigración", sino de un "fenómeno". "Nosotros no trajimos los problemas, sino que los potenciamos, el difícil acceso a la vivienda o a un primer empleo ya existía", asegura. Para Marcelo Argañaraz, los problemas actuales de integración cambiarán en los próximos 10 o 15 años: "las situaciones que ahora se plantean como problemas no van a existir, o por lo menos, se van a ver de otra manera". Esto, a su juicio, se producirá por el cambio generacional, que verá con normalidad la convivencia con personas de diferentes razas y culturas. [b]INTEGRACIÓN[/b] Marcelo Argañaraz entiende el temor que puede sentir la sociedad frente a la llegada masiva de extranjeros. "Es lógico cierto temor, pero el tiempo juega a favor de nosotros", asiente. Desde su punto de vista, las personas mayores son las que más han sentido el golpe de la inmigración. "Ellos eran quienes utilizaban el espacio público, pero ahora el colectivo ecuatoriano es el que más lo utiliza", comenta. "Sin embargo, si se tiene el miedo de que compitamos por los recursos, es un miedo infundado, el colectivo inmigrante genera riqueza, aporta dinero a la jubilación, no se pone enferma y vive en viviendas en peores condiciones", aclara. A su juicio, quienes primero advirtieron el fenómeno de la inmigración han sido los sindicatos, ya que "desde el punto de vista laboral que han sido conscientes y las asociaciones que siempre han trabajado con personas en riesgo de exclusión social". Para él, "la sociedad en general lo empezó a demandar más tarde". [b]ASOCIACIONISMO[/b] Desde el punto de vista de Marcelo Argañaraz no es extraño que las personas tiendan a asociarse, y más con personas de su mismo país. Sin embargo, ve posibles riesgos de falta de integración. Advierte también un cierto proceso que se da dentro de las organizaciones de inmigrantes: "Las personas que han realizado el primer proceso de inmigración solos, hoy, después de haberse regularizado, comienzan a reagruparse". Respecto al asociacionismo entre los inmigrantes, afirma que lo que más le ha sorprendido de la sociedad navarra es que no existan asociaciones de inmigrantes de los países del este. "Puede ser porque no tengan mucha costumbre", asegura. Además, indica que "los asiáticos tampoco se asocian, son un colectivo desconocido". El conflicto entre asociaciones de inmigrantes que, a su juicio, es el más visible, es el de la asociación musulmana. "Creo que es difícil compatibilizar las religiones, el ejemplo más claro es el conflicto entre católicos y musulmanes", comenta, para agregar que "puede haber un problema de respetar las normas de convivencia y de adaptación". El reto más importante para la federación es, actualmente, "el día a día". Argañaraz asegura que espera que algún día dejen de existir, porque eso significará que "ya no habrá problemas". De momento, los conflictos que atraen la atención de este colectivo son las demandas principales de los inmigrantes: conseguir la legalidad, un trabajo, una vivienda digna y tener acceso a la sanidad y a una mejor educación. [i]PAMPLONA, 8 (EUROPA PRESS)[/i]
Источник: russianspain.com 10 января 2005 2228 просмотров